El exintegrante de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) y brigadier en retiro del Ejército José Zara, quien cumplió condena por el caso Prats, reafirmó su inocencia en una entrevista con Televisión Nacional.
El exmilitar, actualmente de 82 años, fue detenido el 27 de agosto pasado, a solo días de haber purgado una pena de 15 años en Punta Peuco por el asesinato del comandante en jefe del Ejército Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, perpetrado el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires, Argentina.
Zara fue nuevamente arrestado en base a la investigación por el homicidio de Ronni Moffit, secretaria del excanciller Orlando Letelier, asesinada en Washington, Estados Unidos, el 26 de septiembre de 1976.
En la conversación con TVN, afirmó categóricamente que «yo no tuve ninguna participación» en el asesinato del matrimonio Prats-Cuthbert y que nunca estuvo en Buenos Aires. Incluso condenó el crimen, señalando que «lo que hicieron con el general Prats lo considero algo ignominioso, más aún cuando iba su señora esposa».
En la misma línea, aprovechó para acusar a Michael Towley, figura clave en el caso, de ser «un agente doble de la CIA».
A pesar de haber firmado una carta pidiendo perdón en 2016 junto a otros condenados de Punta Peuco, Zara negó rotundamente la necesidad de disculparse públicamente en la actualidad: «Yo no tengo nada que pedirle perdón a nadie», sentenció, agregando que «solamente me arrodillo solamente ante mi Dios todopoderoso«.
«Si yo he cometido algo, yo pido perdón y asumo las consecuencias, pero no tengo que pedir perdón a nadie», insistió.
Finalmente, respecto a la posibilidad de colaborar con el Plan Nacional de Búsqueda, Zara manifestó que sí existe disposición para cooperar, pero solo si primero revisan «todos los huesos que están en el Servicio Médico Legal escondidos».
«Si tengo los antecedentes, coopero -porque es algo en lo que yo no he participado-, pero coopero», enfatizó.
La hija del general Prats, Angélica Prats, reaccionó a la entrevista señalando que Zara «no puede aceptar su participación» pese a que «está absolutamente definida por la justicia argentina y por la justicia chilena».
«Me cuesta creerle (su disposición a ayudar en el rastreo de detenidos desaparecidos), cuando siento que ni siquiera él mismo es capaz de aceptar lo que él mismo participó. La verdad me cuesta creerle. Ojalá así sea, porque el Plan de Búsqueda necesita colaboradores«, expresó.