Israel sólo ha permitido el uso de dos cruces fronterizos para la entrada de ayuda humanitaria en Gaza desde el inicio del alto el fuego hace ocho días, los que están siendo utilizados por Naciones Unidas para hacer entrar provisiones, pero que resultan insuficientes frente a la magnitud de las necesidades, dijeron hoy portavoces de la organización.
Únicamente los cruces de Kerem Shalom (sur de Gaza) y de Kissufim (centro) están operativos, mientras que las organizaciones humanitarias consideran que los alimentos y otros suministros vitales podrían entrar por al menos dos corredores más (Erez y Zikim, ambos en el norte de la Franja).
«Lo que necesitamos es un acceso regular, varios cruces (abiertos), caminos seguros y el compromiso de que la ayuda será facilitada en el terreno, sin obstrucciones. Los convoyes han podido cruzar de manera segura en los últimos días, sin que se perdieran suministros», dijo en Ginebra la portavoz del Programa Mundial de Alimentos, Eber Etefa.
Confirmó que los camiones han podido llegar a un número limitado de almacenes operativos y que la ayuda ha sido trasladada a cinco puntos de distribución, aunque la organización considera que se necesitan 145 para poder atender las necesidades de la población de Gaza después de dos años de guerra.
En ese periodo, las restricciones de Israel a la entrada de ayuda -que en ocasiones se han prolongado por varios meses- llevaron a medio millón de personas a una situación de hambruna en el norte de Gaza.
Preguntado por la razón de que solo estén funcionando dos cruces fronterizos para la asistencia humanitaria, el portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU, Jens Laerke, respondió: «Están cerrados porque Israel no los abre«.
Ambos portavoces enfatizaron la urgencia de que se abran los cruces que permitirían transportar la ayuda directamente al norte de la Franja, en lugar de obligar a los camiones cargados de ayuda a entrar por otros pasos fronterizos alejados y transitar decenas de kilómetros por vías frecuentemente obstruidas por los escombros y con el peligro latente de miles de artefactos explosivos que se calcula han quedado sin explotar.
Etefa agregó que la entrada de la ayuda directamente por el norte permitirá revertir más rápidamente la hambruna.
No obstante, indicó que hasta el momento no se ha realizado una verdadera distribución de ayuda en Ciudad de Gaza, en el norte, donde la situación de hambre ha sido la más grave en los últimos meses.
Hasta allí sólo se ha podido hacer llegar pequeños cargamentos de productos especiales altamente nutritivos y que ocupan un volumen reducido.
Asimismo, detalló que desde el alto el fuego han entrado 230 camiones de su organismo con unas 2.800 toneladas de alimentos, mientras que las estimaciones de la ONU indican que serían necesarios muchos más de los 500 camiones diarios con suministros que entraban a Gaza antes del inicio de la guerra (en ese entonces la mayoría eran camiones con carga comercial).